Los inyectores son un elemento más del sistema de inyección de combustible. Su labor consiste en pulverizar una cantidad determinada de combustible hacia la cámara de combustión del motor en un momento determinado. Si el coche es de inyección directa, hacen que el combustible acabe en el conducto de admisión; si tienes un vehículo de inyección indirecta, la pulverizan a la cámara pre combustión. Gracias a su acción evitamos goteos o chorros que pueden hacer fallar el motor.
¿Qué son los inyectores?
Señales de alerta
Por suerte, tenemos varias señales que nos alertan de un fallo en los inyectores. La más evidente es el aviso que se produce cuando se enciende el testigo de check engine en el cuadro de instrumentos. Los coches más modernos pueden incluso indicar que se trata de un problema con los inyectores. Otra señal clara es la pérdida de potencia del motor, acompañada de un mayor consumo de combustible. Parte del mismo se pierde por el camino, de modo que el coche no será tan potente y estarás desperdiciando combustible.
Cuando se produce un fallo en los inyectores es posible que notes tirones en el coche y/o un fuerte olor a combustible, fruto de una fuga. También puedes experimentar dificultades al arrancar o ver cómo el coche emite más humo de lo habitual por el tubo de escape, en especial un humo negro por culpa de la carbonilla. Un ralentí inestable, el golpeteo de los cilindros o el sobrecalentamiento del motor son otros síntomas de que tenemos un problema con los inyectores del coche. En ese caso, deberíamos llevarlo al taller para su reparación.
Lo más habitual es que fallen las partes internas del inyector, aunque también puede tratarse de un problema derivado de una fuga de combustible tanto en las tuberías como en la parte superior del inyector. El exceso de carbonilla en el interior del inyector también puede hacer que el combustible no se pulverice. Aunque tienen una vida útil bastante larga y suele fallar uno, es recomendable cambiar todos los inyectores a la vez; en especial, si tienes un coche de cuatro cilindros o si llevas muchos kilómetros. Solo así mantendrás un motor equilibrado.