Actualmente los vehículos cuentan con cantidad de partes eléctricas y electrónicas que controlan todo tipo de funciones del vehículo.
Estas piezas integradas en el vehículo comandan parte de las funciones del vehículo, desde piezas simples relacionadas con el funcionamiento y manejo del interior del habitáculo como son los elevalunas, el techo solar y los climatizadores a partes más importantes como el propio motor, la dirección y el sistema de frenos.
Algunas de las averías eléctricas pueden avisar al conductor mediante un testigo luminoso de fallo de motor en el cuadro de instrumentos, en otros casos se detectan mediante el malfuncionamiento del vehículo.
En ocasiones algunos de los fallos eléctricos se producen por el deterioro de las instalaciones eléctricas, por rotura o falta de estanqueidad entre otros.
En otros casos es simplemente porque la parte electrónica de la pieza ha concluido su vida útil por uso y desgaste natural y precisa de sustitución.
Los fallos eléctricos más comunes vienen dados por la batería, el alternador, motor de arranque, fusibles y relés.
Actualmente los vehículos modernos pueden indicar fallos en el cuadro de instrumentos debido a una batería en mal estado o una batería descargada que precisa sustitución.